En esta unidad conoceremos la forma de identificar nuevas tecnologías y veremos el papel de la propiedad industrial para generar estrategias de desarrollo y comercialización de las tecnologías.
Identificar las características principales de las nuevas tecnologías y la innovación, así como el papel de la propiedad industrial que permita diseñar e implementar estrategias de desarrollo y comercialización de las tecnologías.
¡Bienvenidos a esta unidad!
La tecnología es una herramienta que permite mejorar el desarrollo y ejecución de los procesos y las tareas que anteriormente requerían de actividades más tediosas, complejas y poco flexibles, mejorando la eficiencia de las operaciones ya sea de forma directa o indirecta, dependiendo de la naturaleza del proceso (Álvarez, 2015).
La herramienta tecnológica permite, por ejemplo, disminuir el tiempo de ejecución de un proceso, ahorrar en recursos destinados a la operación de una organización o empresa, incrementar las ganancias financieras o la rentabilidad en la producción de un bien o servicio, entre otras cosas. Es por ello que la innovación tecnológica debe ser parte importante en la estrategia para la creación de valor en una organización (Chambers, 2004).
Adicionalmente, la incertidumbre que existe en los mercados financieros y la competitividad en los entornos globales obliga a las empresas y corporaciones a adoptar e implementar nuevas tecnologías para estar a la vanguardia y competir en el mercado global, estas nuevas tecnologías conocidas también como innovaciones tecnológicas pueden enfocarse a los servicios, los productos o los procesos mismos generando valor en las organizaciones (Del Rosal, 2015).
De acuerdo con el manual de Oslo (2007), “Una innovación es la introducción de un nuevo, o significativamente mejorado, producto (bien o servicio), de un proceso, de un nuevo método de comercialización o de un nuevo método organizativo, en las prácticas internas de la empresa, la organización del lugar de trabajo o las relaciones exteriores” (OECD, 2007).
Para que exista innovación es necesario que al menos el producto, el proceso, la metodología de comercialización o que el método de organización sean nuevos o contengan mejoras en el proceso que utiliza la empresa. Por otro lado, la tecnología se define como el conjunto de conocimientos y técnicas, que, aplicados de forma lógica y ordenada, permiten al ser humano modificar su entorno para satisfacer sus necesidades, es decir, un proceso combinado de pensamiento y acción con la finalidad de crear soluciones útiles (OECD, 2007).
Para la implementación de una nueva tecnología en las organizaciones, el primer paso es identificar donde existen problemas que producen desviaciones en el desempeño y que frecuentemente se traducen en pérdidas económicas limitando el crecimiento de la empresa (Franson, 1998), a partir de ahí, se podrán identificar las tecnologías necesarias o requeridas para el desarrollo de las actividades prioritarias según sea la actividad o giro de la empresa, como se describe en el cuadro 1. La tecnología es únicamente la herramienta para llevar a cabo las operaciones de la organización de forma eficiente y con ello optimizar los procesos (Porter, 1985).
Las tecnologías enfocadas en cada una de las áreas, ofrecen cierta flexibilidad que podrían medirse de forma directa o indirecta dada la naturaleza del proceso, lo que podría traer como consecuencia un ahorro financiero, incremento en las ganancias y rentabilidad en las áreas de la organización, optimizando el trabajo requerido para la producción de un bien o servicio. Sin embargo, en muchas ocasiones la implementación de una nueva tecnología no resuelve los problemas y en el peor de los casos generan nuevos problemas derivados de la misma implementación (Álvarez, 2015), por lo que se debe considerar los siguientes cuatro factores:
• Definición e identificación de la verdadera causa del problema
• Requerimiento en las capacidades y habilidades necesarias para el manejo y utilización de la nueva tecnología.
• Identificar si el problema es o no de índole tecnológica
• Complejidad en el manejo de la tecnología.
En México, la propiedad intelectual se divide en: Derechos de Autor (obras literarias, musicales, artísticas, fotográficas, software o programas de cómputo, entre otros) y propiedad industrial (invenciones y registros).
El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), dependiente de la Secretaría de Economía, tiene la autoridad legal para administrar el sistema de propiedad industrial a nivel nacional (IMPI, 2019).
Dentro de las figuras jurídicas que protege el IMPI se encuentran:
El objetivo de la protección de la propiedad industrial radica en impedir toda utilización no autorizada de las figuras descritas a través de tres características de los derechos de propiedad industrial: Exclusividad, Territorialidad y Temporalidad (IMPI, 2019).
La exclusividad implica autorizar únicamente al titular del registro, la explotación comercial de lo que se protege.
La territorialidad otorga los derechos dentro del territorio nacional, siendo estos independientes a los que se otorgan en otros países.
La temporalidad estipula el tiempo durante el cual se puede explotar comercialmente lo protegido.
Los beneficios aportados a la sociedad, derivados de la innovación, las buenas prácticas, el uso de signos distintivos, la mejora continua y la actividad inventiva de la comunidad científica y la industria mexicana incluyen la integración de la población, la actividad empresarial y la investigación, se integren a la cadena de valor.
La propiedad industrial ayuda a que las empresas se consoliden, sean más competitivas, logren expandir su participación de mercado, puedan incursionar en nuevos mercados y puedan lograr una internacionalización de la misma, ya que protege jurídicamente a las invenciones, las marcas comerciales, los dibujos y modelos industriales, el nombre comercial, las denominaciones de origen y las indicaciones de procedencia, restringiendo las acciones de competencia desleal que se puedan presentar en el ámbito comercial (Pérez, 2008).
Dentro de los beneficios que tiene el titular de una marca registrada se pueden mencionar los siguientes:
• El titular tiene el derecho de utilizar la marca en los productos y servicios especificados.
• Podría iniciar acciones legales contra quine utilice la marca de manera ilegal o una marca similar que pueda generar confusión.
• Obtener ingresos adicionales por el licenciamiento de la marca.
• Aumentar el valor de la empresa ante inversionistas.
Al mismo tiempo, la propiedad industria constituye un elemento fundamental en los procesos de transferencia de tecnología entre empresas. Se convierte también en una fuente de información técnica para apoyar proyectos de investigación y desarrollo tecnológico.
La comercialización de la tecnología se conforma con un conjunto de herramientas, medios, formas de organización y en general una seria de recursos para vender, transferir, licenciar o intercambiar sus activos de propiedad intelectual así como paquetes tecnológicos con el objetivo de obtener un retorno por la inversión realizada (Cabrera, 2015).
Para el desarrollo de estrategias de comercialización, la empresa de base tecnológica deberá conocer ampliamente las ventajas competitivas de la tecnología que se oferta, las ventajas y desventajas de las tecnologías competidoras actuales y futuras, así como los mercados en los que la tecnología puede incidir, al mismo tiempo también es radicalmente importante conocer la competencia existente y sus prácticas comerciales (Sullivan, 2001).
En el plan estratégico de la organización, también se deberán describir los diversos canales de comercialización y distribución que se podrían emplear para la comercialización de la tecnología. Un aspecto sumamente importante son las restricciones legales que pudieran existir para el tipo de producto o servicio que describe la tecnología, los precios de mercado, así como las prácticas de valoración de tecnología a nivel internacional, el potencial de negocio de la tecnología en cuestión y finalmente, las condiciones económicas y políticas del entorno que pueden facilitar u obstaculizar la comercialización (Cristina et al., 2015).
Para lograr el éxito en la comercialización de la tecnología se deberán tomar en cuenta los siguientes aspectos:
• La etapa de desarrollo en la que se encuentra la tecnología.
• El grado de integración del paquete tecnológico.
• El tipo y amplitud de la protección intelectual.
• Los recursos disponibles para la comercialización
• La existencia de mercado para los productos o servicios a producir con la tecnología en cuestión.
• La rentabilidad esperada por la inversión realizada.
• Que existan licenciatarios o compradores interesados y que cuenten con capacidad tecnológica y organización para la adquisición, asimilación y adaptación de la tecnología.
Los recursos con los que cuenta la organización también son de gran importancia, así como la capacidad con la que cuenta para manejar dichos recursos. La capacidad de gestión tecnológica, es decir, el diseño de estrategias tecnológicas y de innovación, evaluación de la tecnología, financiamiento para el proceso de comercialización, diseño y ejecución de estrategias de protección intelectual, valorización de la tecnología usando diversas metodologías, integración de soluciones tecnológicas útiles para el usuario de la tecnología, transferencia de tecnología, licenciamiento, etc. (Cabrera, 2015).
Dependiendo de la naturaleza de la tecnología, se podrán considerar diversas opciones de comercialización, para seleccionar una o combinar varias de ellas utilizando medios propios, medios compartidos o con terceros interesados. Las opciones en cada uno de ellos son las siguientes:
• Utilizando medios propios
-Creación de empresas, creación de spin-offs, producción y venta directa.
• Por medios compartidos
-Alianzas estratégicas, asociaciones de riesgo
• Por medio de terceros interesados.
-Licencia de activos de propiedad intelectual, transferencia de tecnología, franquicias.
Las opciones de comercialización también son llamados Mecanismos de conversión (Sullivan, 2001). Cada uno de los mecanismos de conversión tiene sus particularidades, ventajas y desventajas que los gestores de tecnología deben atender para lograr el éxito en la comercialización y que las tecnologías desarrolladas puedan incorporarse de manera efectiva y con rentabilidad en los procesos productivos del adquiriente con el fin de generar más valor para la sociedad (CIED, 2020).
El proceso de transferencia de tecnología es una práctica común en las empresas, al vender y adquirir soluciones tecnológicas para automatizar los procesos de negocio en las organizaciones, el vendedor transfiere la tecnología y el conocimiento al adquiriente, el adquiriente obtiene los derechos de uso y explotación de la tecnología descritos en el contrato de transferencia, estos derechos se encuentran limitados por las condiciones que establece la ley de protección industrial, razón por la cual, las empresas que desarrollan tecnología deben considerar las distintas figuras de protección industrial y así proteger sus desarrollos. La protección de la propiedad industrial debe ser parte del plan estratégico para la comercialización de la tecnología y en el establecer los mecanismos para la transferencia de tecnología.
Álvarez, F. (2015). Implementación de nuevas tecnologías.
Cabrera, E. A. M. (2015). La comercialización de tecnología.
Chambers, C. (2004). Technological advancement, learning, and the adoption of new technology. European Journal of Operational Research, Recuperado de: https://doi.org/10.1016/S0377-2217(02)00651-3
CIED. (2020). Comercialización de la tecnología en el área de las energías limpias. Recuperado de: CIED. (2020). Comercialización de la tecnología en el área de las energías limpias. .
Cristina, A., Zapata, Z., Dornberger, U., Ii, A., Alcalá, G., María, A., & González, S. (2015). Guía práctica para la comercialización y transferencia de tecnologías Serie Tecnología, Innovación y desarrollo.
OECD. (2007). Manual de Oslo. In Analysis (Vol. 30, Issue 5).
Pérez, M. D. (2008). La propiedad industrial y los sistemas de patentes en el mundo de la información. In ACIMED (Vol. 18, Issue 6). Recuperado de: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1024-94352008001200011
Porter, M. E. (1985). The Competitive Advantage: Creating and Sustaining Superior Performance. Free Press.
Sullivan, P. H. (2001). Rentabilizar el capital intelectual: técnicas para optimizar el valor de la innovación. Paidos.